EL JOKER: UNA VISIÓN DEPRIMENTE DEL CINE.

A pesar de llegar en un año dominado por fotocopias familiares como Aladín y El Rey Leon, también se espera que El Joker sea uno de los mayores éxitos comerciales de 2019. Y todo porque está vagamente relacionado con Batman..

Joaquin Phoenix, en una actuación nerviosa que ya se ha ganado la especulación de los Oscar, no está interpretando la versión del Joker familiar para los cómics de Batman ni ninguna de sus representaciones cinematográficas anteriores. Si bien hay elementos de la mitología de Batman en los márgenes de la película, desde su entorno en Gotham City hasta la presencia del padre de Bruce Wayne, Thomas, reescrito aquí como una monstruosa figura de Trump en lugar del amable multimillonario de los cómics. El Joker, es a todas luces, una entidad decididamente independiente. De hecho, sus conexiones más evidentes con su material de origen son simplemente el uso de maquillaje de payaso desordenado y una carcajada psicótica. Y, sin embargo, a pesar de la falta de Batman, su influencia seguirá siendo enorme, y eso es potencialmente preocupante.

Al distanciarse de las entradas menos ambiciosas de DC Films como Batman vs Superman: Dawn of Justice o Suicide Squad, Joker tiene un tono y una aspiración más cercanos a los clásicos de Scorsese. Tanto el humor negro de The King of Comedy, como la ira de Taxi Driver han sido mencionados como las influencias más claras de la película. Joker, a diferencia de gran parte del género moderno de las películas de cómics, también es completamente un estudio de personajes, un viaje oscuro y violento en la mente de un hombre abandonado por una sociedad rota. Es exactamente el tipo de película de estudio desalentadora, basada en personajes y temáticamente ambiciosa que ya no se hace habitualmente.

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